Entrenamiento al sol

Aprovechamos la llegada de la primavera, del sol y las buenas temperaturas para salir al Parque del Oeste y entrenar Artes Marciales Mixtas en un sano amiente de camaradería y unidad. Nuestro objetivo es la forja del espíritu mediante el entrenamiento de la mente y del alma, como así dictan los principios antropológicos clásicos que orgullosamente defendemos.

Luego de calentar adecuadamente, nos disponemos a comenzar el entrenamiento. En primer lugar haremos combates por equipos, elegidos más o menos de forma equilibrada. Esta es una situación en la que uno puede verse envuelto cualquier día por circunstancias varias, de ahí que este entrenamiento sirva también como preparación ante tesituras en la vida real. En este tipo de combate es tan importante el aspecto táctico como la fortaleza física: de nada sirve ser el más fuerte si acabas siendo rodeado por tres rivales y el resto de tu equipo está fuera de combate. Para evitar que algo así suceda y optimizar las posibilidades del equipo, es fundamental tener clara la disposición de los integrantes, el cometido de cada uno, y sobre todo, la solidaridad, el socorro al compañero en apuros, dejando de lado el combate particular de uno. Y así sucedió. Ganaron, en los tres combates por equipos disputados, las formaciones más ordenadas y compenetradas.

Después de combatir por equipos, descansamos unos minutos y nos disponemos a encarar el combate final: todos contra todos, puro darwinismo. El elemento táctico, al no haber ya equipos, desaparece. Aunque no del todo. Veríamos como a medida que avanzaba el combate, se irían forjando circunstanciales alianzas según convenía a los contendientes, alianzas que se verían obligadas a disolverse al final del combate; solo podía quedar uno.

Los entrenamientos al sol organizados por FACTA son una excelente oportunidad para crear comunidad y sano ambiente con tus camaradas, además de una preparación de cara a situaciones imprevisibles en la calle, en un ambiente irregular y descontrolado.